A través del proceso desarrollado desde la Provincia Maristas Mediterránea se confirma, y gracias a una auditoría en España, Italia y Líbano, que se trabaja en la línea adecuada para generar entornos seguros en las obras educativas y en lo proyectos sociales de nuestra Fundación.

Juan Diego Oquendo, representante de ‘Keeping Children Safe’ (KCS), durante la presentación de los resultados de la auditoría.

La Provincia Marista Mediterránea continúa con su labor de generar entornos seguros para niños y jóvenes y trabajar para garantizar su bienestar en todos sus proyectos. Esta misión, de revisión y actualización permanentes en nuestra Provincia, da un paso más ahora tras lograr la Certificación de Nivel 1 sobre Protección Infantil Institucional a través de un proceso llevado a cabo por Maristas Mediterránea mediante ‘Keeping Children Safe’ (KCS), una entidad internacional de análisis y valoración de la seguridad de las organizaciones para niños, niñas y adolescentes.

Más en detalle, KCS es una organización independiente que establece normas de protección de la infancia reconocidas internacionalmente, las cuales garantizan que todas las organizaciones que trabajan directamente para y con menores tengan en marcha medidas de salvaguardia integrales. Sus normas son reconocidas, entre otros, por el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID), la Comisión Europea (CE), USAID y la ONU, y contribuyen a implementar políticas, procesos y auditorías rigurosas que protejan del abuso infantil.

Alcanzar el Nivel 1 de certificación implica que nuestra institución cuenta con un marco robusto y adecuado de protección infantil organizacional, identificado a través de la herramienta de autoevaluación, la revisión externa de documentos y entrevistas a personal clave. Al tiempo, este marco debe identificar los riesgos de protección infantil y describir los siguientes pasos que Maristas Mediterránea y la Fundación Marcelino Champagnat tomarán para garantizar que las medidas mínimas de protección infantil se materializan.

Tras varios años de implantación y desarrollo de una serie de medidas de protección infantil organizacional, la creación del Equipo de Acompañamiento ‘Buscando el Bien de los Menores’ (EABBM) y un amplio protocolo de prevención, detección y actuación frente al maltrato infantil, se ha solicitado la auditoría externa por parte de esta entidad para confirmar que se está trabajando de manera correcta y, al tiempo, para detectar las posibles mejoras dentro del sistema existente en Maristas Mediterránea y en la Fundación Marcelino Champagnat.

Toda la institución marista se congratula por alcanzar esta certificación de KCS y agradece el esfuerzo realizado por todas las personas responsables de las obras educativas y su dedicación para generar esos entornos seguros. “Estamos satisfechos por esta acreditación Nivel 1, pero, a la vez, somos conscientes de que esto no es el final de nada, sino el principio de ese compromiso continuo por el bienestar de los menores”, ha indicado el Delegado Provincial de Protección de la Infancia, Fernando Domínguez.

Todas las obras de la Provincia Mediterránea y los proyectos sociales de la Fundación Marcelino Champagnat se han evaluado internamente siguiendo los estándares de protección infantil institucional de KCS, y, de ellas, 12 colegios y obras sociales seleccionadas de España, Líbano e Italia han pasado la auditoría externa de KCS. La auditoría ha consistido en la revisión de centenares de documentos (presentados más de 450 como evidencia del trabajo) y cerca de 40 entrevistas personales para detectar cómo se percibe la política de nuestra Provincia en distintos espacios.

Desde Maristas Mediterránea aseguramos que nuestras medidas en este ámbito parten del compromiso de la institución de tratar a los menores con amor, respeto y de manera equitativa, protegiendo su dignidad a través de la prevención, protección y actuación ante situaciones de desprotección y maltrato infantil. Asimismo, en el desarrollo de nuestras medidas y tras la auditoría de KCS, queda claro que Maristas asume un compromiso de “tolerancia cero” frente a cualquier situación de abuso o maltrato y se impone la obligación de emprender las acciones dispuestas a garantizar tal compromiso.